EL CACIQUE DE TECÁMAC
*** Aarón Urbina Bedolla amasó una cuantiosa fortuna que incluye más de 80 propiedades
*** Mariela Gutiérrez Escalante, denunció el saqueo de las arcas municipales
*** No se vislumbra que exista interés de desempolvar el expediente con la gobernadora Delfina Gómez
Por Ángel Bocanegra
El priista Aarón Urbina Bedolla quiere recuperar su cacicazgo y convertirse por quinta ocasión en presidente municipal de Tecámac -algo que no tiene precedente en el país-, donde impuso su ley por poco más de 20 años y en los que amasó una cuantiosa fortuna que incluye más de 80 propiedades en este territorio.
Durante esa etapa, imperó la corrupción, la inseguridad, el cobro de piso, crecimiento inmobiliario desmedido y ambulantaje, nomás por mencionar algunos problemas, pero en contraste sus negocios florecieron: mueblerías, terrenos, almacenes, hoteles, ferreterías, bodegas y tiendas comerciales, además de fraccionamientos.
La ola lopezobradorista del 2018 lo llevó a perder el poder, luego de que su incondicional José Israel Obando fuera derrotado por la morenista Mariela Gutiérrez Escalante, quien logró su reelección en el 2021 y actualmente es candidata al Senado de la República.
Apenas asumió el cargo, Gutiérrez Escalante denunció el saqueo de las arcas municipales, manejo irregular de recursos e incluso interpuso una denuncia en contra de ex servidores públicos encabezados por Urbina y 10 proveedores, por presuntas irregularidades de más de 90 millones de pesos.
En otra acusación, reveló un posible desvío de más de mil millones de pesos, a manos de ex servidores públicos municipales bajo la tutela también del priista, a quien se le ubica como allegado a Eruviel Ávila, ahora candidato a diputado federal del Partido Verde.