LOS PODERES EJECUTIVO Y LEGISLATIVO, EMPEÑADOS EN IMPLANTAR EN MÉXICO UN “GOBIERNO DE FACTO”
La “herencia” que le dejó el anterior presidente, Andrés Manuel López Obrador, tiene varias vertientes muy conflictuadas, como es una economía “estancada”, con alto índice de pobreza y desempleo, endeudamiento interno y externo, el sistema de salud colapsado, la educación igual, 200 mil homicidios dolosos, casi 100 desaparecidos y disminución del Producto Interno Bruto (PIB).
Desde el ángulo político, el Congreso de la Unión se parece más a una dictadura que a una democracia. La mayoría de diputados y, sobre todo senadores, pertenecen al partido en el poder, MORENA. La impresión de los mexicanos sobre el “nuevo gabinete” del gobierno que encabeza la presidenta Sheinbaum, y los dirigentes del Senado y la Cámara de Diputados, “obedecen instrucciones” del ex presidente López Obrador.
En el Senado, para alcanzar “mayoría calificada, compraron hasta tres senadores” pertenecientes a otros partidos. Lo lograron, con el inconveniente de que, “los vendidos, son calificados como traidores a sus convicciones, a los electores de sus distritos de Tabasco, Chiapas y Veracruz, que votaron por ellos, y a sus compañeros de bancada y de partido”.
Como es del conocimiento público, el 5 de febrero del presente año, el aún presidente en esa fecha, envió al Congreso de la Unión una propuesta de 20 Reformas Constitucionales, a sabiendas de que ya no estaría en el puesto para observar su comportamiento. Las “lanzó a la buena de Dios”, como indica el dicho, para probar su capacidad de poder, durante y después de haber cumplido su periodo de seis años.
En el marco de esas propuestas de reforma constitucional, dejó un conflicto que durará tiempo para que la vida legislativa, vuelva a su normalidad: la Reforma del Poder Judicial, la cual pretende que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, jueces y magistrados, sean electos popularmente, sin tomar en consideración que todos y cada uno de esos servidores públicos, deberán ser preparados jurídicamente y con una experiencia de al menos 15 años en el ejercicio de la abogacía institucional.
Si se trata de estos cargos, podrían ser 850 personas que serían electas por voto popular, pero si se trata de elegir estos cargos a nivel nacional, estado por estado y municipio por municipio, serían, según se dice, más de 15 mil.
Al respecto, la Presidenta Sheinbaum afirma que estas reformas fueron por “mandato del pueblo”. Este señalamiento tiene que ver con una apreciación personal, más orientado a su especialidad profesional, que es el comportamiento del medio ambiente, y no el estudio de la jurisprudencia.
El partido Morena y sus aliados, lograron una votación favorable, en términos gruesos, de 36 millones de electores, en el marco de un padrón electoral de aproximadamente 100 millones de mexicanos en edad de votar. El resto, 64 millones de ciudadanos en condiciones de sufragar, no votó por Morena y sus aliados, sino que lo hizo por otros partidos o no emitió su voto.
Ante esta creencia, hay que aclarar que nuestro México tiene una población aproximada de 135 millones de habitantes. Y todas y todos somos parte del Pueblo Mexicano, no sólo los electores. El comentario final se refiere a que, los mexicanos de cualquier condición social, no somos afectos a falsa información ni a afirmaciones tajantes, como lo expresado por la señora Sheinbaum, de que “la Reforma Judicial, va, porque es un mandato del pueblo”.
ACUSAN PRODUCTORES DE LIMÓN DE COLIMA NEGLIGENCIA DEL GOBIERNO FEDERAL