VIOLENCIA A TODO GALOPE
*** Lo que ocurre con el gobernador, Rubén Rocha, es digno de un. monumento al cinismo.
*** Ola de muertes y violencia azota a varios estados del país.
Por Carlos Bonaparte
Ciudad de México. – El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, tendrá que empezar a hacerse presente para frenar la ola de muertes y violencia que azota a varios estados del país y que, desafortunadamente, alcanzó al sacerdote en Chiapas y defensor de los derechos indígenas, Marcelo Pérez.
Lo que ocurre en muchos lugares tiene encendidos los focos rojos del gobierno de la primera mujer presidenta, Claudia Sheinbaum, ya que en los primeros 22 días de su mandato han arreciado los balazos y no los abrazos, incluida la Ciudad de México, que era vista como modelo de la estrategia en seguridad.
En Guanajuato, Sinaloa, Zacatecas, Guerrero, Chiapas, Morelos, Estado de México y Jalisco los habitantes viven con el terror permanente y no es para menos. El asesinato del presbítero chiapaneco y la del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, quien fue decapitado, son apenas una muestra del nivel de violencia que ha impuesto el crimen organizado.
El atentado a la luz del día en pleno primer cuadro de la capital en contra de la dirigente de comerciantes y diputada suplente de Morena, Diana Sánchez Rico, y en el que uno de sus acompañantes resultó muerto y otro más herido, es preocupante.
También la abogada Oralia Pérez Garduño, ubicada como defensora de los derechos humanos, fue acribillada cuando circulaba en su camioneta en la lateral de Viaducto, en la colonia Roma, ese mismo día
En ambos casos no se tienen mayores indicios para ubicar a los sicarios que actuaron a plena luz del día, a pesar de que las autoridades han hecho gala de ser la más vigilada con cámaras a través del C5.