Punto de Quiebre. | PLUMA NEGRA.
En cuestión de horas se realiza la salida de los diputados de la LXVI Legislatura de Veracruz y entra el Congreso Local que se responsabiliza del cambio de Poder Ejecutivo en la secuencia de la cuarta transformación, con el ingrediente atípico en la historia de Veracruz y que es, la presencia de una mujer como titular del Ejecutivo, Rocío Nahle García.
Si bien la LXVII Legislatura de Veracruz, tiene la característica de una mayoría aplastante del partido en el poder, de ese tamaño es su responsabilidad para el proceso de cambio de gobierno y del propio Poder Legislativo en el estado de Veracruz.
Los nuevos 50 diputados locales y en especial los 30 de Morena, los seis del Partido Verde y los cinco del PT como aliados de la Cuarta Transformación, tiene sobre ellos el peso político y social de no caer en tentaciones extremas, por la simple fuerza de los votos y en el clima federal de la Supremacía Constitucional, que privilegia el gobierno desde la voluntad popular.
La oposición con sus nueve legisladores; cinco del PAN, dos de MC y dos del PRI, no tendrá capacidad de contención, ni siquiera del equilibrio legislativo, su oportunidad se reducirá al valor de la crítica y el uso de la tribuna para conservar sus observaciones que ningún efecto tendrá en las votaciones del Pleno del Congreso.