PLUMA NEGRA | *** La sombra de Nahle.
Cuando toca el turno a Rocío Nahle en el micrófono, el público ya se ha entregado a Manuel Huerta y la aspirante cosecha menos aplausos que su antecesor.
El discurso de Rocío Nahle es largo y lleno de tecnicismos, de información valiosa del gobierno de la cuarta transformación, pero que no es entendible para la gran mayoría de los asistentes que quieren escuchar los planes de atención a los diferentes sectores sociales y que no forman parte de las líneas discursivas de su discurso.
La señora Rocío Nahle no encuentra pues la conexión, el discurso adecuado, las palabras que lleguen al hipotálamo de los asistentes, esa parte del cerebro que por encima de la razón, es la que me toma las decisiones del ser humano.
Las precampañas tienen todavía tres días, el 18 de enero concluyen, escaso tiempo para que Rocío Nahle se conecte con los veracruzanos; mientras que en la casa de enfrente, el Veracruzano José Yunes Zorrilla crece como levadura con la sencilla frase de Soy un Veracruzano de verdad.