EN LA SALUD Y NUTRICIÓN DE LOS SUELOS ESTÁ EL BIENESTAR HUMANO.
*** Las plantas enferman y dejan de producir como una consecuencia natural del desequilibrio nutricional y biológico.
Por segundo año consecutivo la empresa mexicana Novedades Agrícolas DASA realizó el congreso internacional “Manejo regenerativo de suelo”, en el que especialistas de diferentes disciplinas relacionadas con la agricultura explicaron el impacto positivo de prácticas regenerativas en la producción agrícola.
Dolores Hidalgo, Gto. (México). – El objetivo principal de la agricultura debe ser producir salud; en el mundo mucha gente enferma porque los alimentos que consume no son lo suficientemente saludables para nutrirlos adecuadamente, señaló el doctor Arden Andersen, médico cirujano y especialista en Ciencias Agrícolas.
Durante su participación en la conferencia inaugural del 2º congreso internacional “Manejo regenerativo de suelo” –realizado el 15 y 16 de noviembre por la empresa mexicana Novedades Agrícolas DASA– Andersen refirió casos documentados por la American Academy of Pediatrics en los que el consumo de alimentos con alta residualidad de agroquímicos, como el glifosato, están relacionados con anomalías congénitas, enfermedades cardíacas y gastrointestinales, así como padecimientos neurológicos.
En este contexto, Andersen urgió a los productores agrícolas y representantes de agroindustrias asistentes al evento –provenientes de México, Brasil, Chile, España y Estados Unidos– a mejorar los sistemas de cultivo como punto de partida para prevenir enfermedades y garantizar la salud de los consumidores.
“Necesitamos entender que las plantas enferman y dejan de producir como una consecuencia natural del desequilibrio nutricional y biológico. Al igual que las personas, necesitan nutrirse adecuadamente; la buena noticia es que es posible corregir casi cualquier problema a través de la nutrición, porque es la base de la fotosíntesis: determina la salud de la planta y cómo los insumos que aplicamos se convierten en rendimientos”.
Asimismo, señaló que la agricultura regenerativa, que combina lo mejor de la química, la física, la biología y la microbiología con prácticas sólidas de gestión agrícola, permite abordar y resolver problemas como malezas, enfermedades y plagas desde la raíz, en lugar de “enmascarar” los síntomas con agroquímicos convencionales.
Por su parte, la doctora Kris Nichols, bióloga y especialista en Ciencias del suelo, abordó en su participación la importancia de la materia orgánica en los suelos para que estos cuenten con minerales fundamentales en el desarrollo de las plantas, como el calcio y el magnesio.
Asimismo, recordó que sistemas como el de policultivos contribuyen a crear ecosistemas resilientes, además de proveer una mayor biodiversidad macroscópica y microscópica, lo que permite a las plantas adaptarse a condiciones climáticas adversas.
“Para abordar el control de plagas y enfermedades agrícolas, buscando mejorar la salud del planeta en general, podemos hacerlo a través de la formación de más antioxidantes y polifenoles en las plantas, para que estas tengan un sólido mecanismo de defensa.
Pero si obligamos al suelo o a las plantas a consumir lo que naturalmente no existe en estos, estimulándolos químicamente, creamos una dependencia que los debilita y los convierte en organismos incapaces de prosperar y sobrevivir en el entorno natural”, señaló la especialista.
El reto principal, cambiar la mentalidad del productor.
Hoy es el mejor momento para actuar; el reto principal de los agricultores no es la disponibilidad de insumos, sino el cambio de mentalidad. Es tiempo de que los productores de alimentos abran su mente y vean que contamos con las herramientas para subsistir gracias a una agricultura más amigable que retome las bases de la agroecología, apuntó Sergio Dabdoub, director general de Novedades Agrícolas DASA y coach en agricultura regenerativa.