Alerta IMSS sobre disruptores hormonales.
El coordinador especificó que, “el problema fundamental de los disruptores endocrinos es que sus efectos en el organismo son acumulativos e irreversibles, pudiéndose transmitir de una generación a otra, sin una manifestación patológica en específico. Existen poblaciones más vulnerables a sus impactos, como son los neonatos y los bebés lactantes, repercutiendo en sus etapas de desarrollo, generando complicaciones de salud”.
Cabe señalar que actualmente, no existe una regulación oficial de estos químicos, sin embargo, como consumidores, podemos reducir nuestra exposición evitando calentar alimentos en recipientes de plástico; no usando sartenes u ollas con revestimiento antiadherente; usar botellas de vidrio o acero inoxidable; usar cosméticos libres de parabenos, benzofenonas, triclosán y ftalatos; reducir la ingesta de comida enlatada o procesada; así como consumir frutas y vegetales libres de pesticidas.
Para finalizar, Cortés Mestizo puso a disposición de la población, los servicios médicos de Endocrinología con los que cuenta el Instituto, pues en caso de presentar síntomas o patologías respecto a desequilibrios hormonales, se pueda canalizar correctamente, evitando consecuencias mayores en el organismo.