Empresarios rechazan nuevas casetas de peaje en la autopista Puebla-Veracruz.
Orizaba, Ver. – Organismos empresariales del centro de Veracruz alzaron la voz contra el proyecto del gobierno federal para instalar dos nuevas casetas de peaje en la autopista Puebla-Veracruz: una entre Rancho Trejo y Amatlán, y otra en el municipio de Nogales.
Las cámaras de comercio e industria -Canaco, Canacintra, Canacar y Coparmex- advirtieron que la propuesta es innecesaria y podría traer consecuencias negativas para la región. Según explicaron, la construcción de las casetas requeriría ampliar carriles y realizar trabajos en zonas altamente sensibles, donde cruzan ríos, ductos de Pemex, líneas eléctricas de la CFE y estructuras de telecomunicaciones, lo que podría generar afectaciones ambientales y riesgos técnicos.
La presidenta de la Canaco Orizaba recordó que la eliminación de la caseta de Fortín fue un acierto, ya que permitió mantener un flujo vehicular eficiente sin perjudicar a los automovilistas. “Reinstalar este esquema sería un retroceso que afectaría directamente a 12 municipios del corredor Córdoba-Orizaba-Mendoza y a miles de conductores que utilizan esta vía para conectar el Sureste con el Altiplano”, señaló.
De acuerdo con los organismos empresariales, los trabajos de construcción podrían prolongarse por más de ocho meses e implicar la modificación de puentes, así como el reacomodo de ductos y líneas eléctricas. Estas obras, añadieron, podrían generar vibraciones y daños estructurales en zonas estratégicas como Escamela y Ciudad Mendoza.
Ante este panorama, el sector privado hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y a la gobernadora Rocío Nahle García para que no autoricen el proyecto. Argumentaron que no resuelve ninguna necesidad real y, por el contrario, podría detonar un nuevo conflicto carretero con repercusiones económicas para toda la región centro de Veracruz.